¡Hola!

Me llamo Cristina, aunque al final del “Sobre mí” espero que me llames Cris. Cuando me acortan el nombre siento que lo hace también la distancia entre nosotros y se da la conexión. Eso es justo lo que hago yo entre tu marca y tu cliente, acortar distancias para que os conozcáis y se dé ese tipo de feeling que mantiene unidas a las personas.

Es un placer recibirte en You Make Me Feel, un estudio creativo de marcas vivas y en evolución. Vamos, que se huelen, tienen voz propia, eligen con tacto, se ven y se recuerdan con gusto.

Trabajamos el branding de tu empresa para que todo lo que comuniques y hagas tenga un sentido. Y no. El branding no es solo el logo, es ese “no sé qué” indescriptible que hace que te identifiquen, te recuerden y te elijan una y otra vez.

¿Hacemos un trato?
Yo le pongo los cinco sentidos en hablarte sobre mí, como manda esta sección de la web, y al final, si hay feeling, me mandas una señal. ¿Hecho?

El olfato, mi superpoder

Sí. Tengo un olfato hiperdesarrollado. De verdad. Es un superpoder y una pesadilla, según el día. Puedo percibir un aroma a kilómetros de distancia y si es cítrico, ni me acerco. Los ambientadores fuertes me desconcentran y me relajo, al final del día, con incienso y un buen libro. El incienso me relaja, aunque no soy yo mucho de estar quieta. La quietud me pone nerviosa, por eso no medito. Las mañanas en casa huelen a café, a un café, no tomo más. Y cuando me acabo de vestir tomo la gran decisión olfativa del día: ¿Qué colonia me pongo? Efectivamente, tengo tres: una para trabajar, otra para quedarme en casa y la de ocio y diversión. Los olores de mi infancia son los del jardín y sus olivos, en casa. Y el de las cartas con aroma que intercambiaba con las amigas en el cole, ¿te acuerdas?

Con mucho gusto

Con mucho gusto, llevo casi 10 años en Madrid, donde me vine a estudiar un máster en Creatividad para complementar mi carrera de Publicidad y RRPP. En algún momento, entre clase y clase, perdí mi acento. No sé yo. Por alguna calle andará. Como yo, que siempre que puedo me escapo a caminar por el monte. La naturaleza me conecta, como lo hace que me den los “buenos días” con una sonrisa enorme cuando me sirven un sombra y un pitufo. Ya. Debes estar preguntándote que qué es eso, ¿verdad?

La misma cara que has puesto tú al leerlo la he visto yo una pechá de veces en la camarera o camarero que pensaba que le vacilaba. Me siento orgullosa de las palabras y expresiones con las que crecí en Málaga, como esta, que usamos para pedir un café con leche corto de café y pan con tomate. Mi desayuno estrella.

Elijo los restaurantes por su carta de alérgenos. Sí, soy de ese 2% de la población que somos especiales, o celíacos, según se mire. Si me envías un mail a hola@youmakemefeel.es con esos lugares en tu ciudad donde puedo ir a disfrutar del gusto gluten free, será un detallazo que prometo compartir.

Vivo con tacto

El tacto que más me gusta es el de la tierra. Tal vez porque me crié en una casa con campo, donde aprovechaba para cazar bichos y observarlos al detalle bajo mi microscopio. Mi terraza de Madrid está llena de plantas. La #jardínterapia es mi meditación, podríamos decir. Otra cosa que hago con mucho tacto es escoger la cafetería en la que nos vamos a conocer tú y yo. Me gusta reunirme con mis clientes en cafeterías especiales que elijo según lo que me inspiráis. El espacio importa para conectar y crear. Tengo también tacto con las palabras que escojo. Me gusta la libertad y la igualdad, por eso soy feminista.

Escuchar, más que hablar

Las palabras son una de mis debilidades. Me gusta jugar con los superlativos, leer libros de historias creativas y escribir para mí. Y es que yo soy muy mía, reservada. En cambio, cuando se trata de mi yo profesional, me encanta hacer equipo y compartir ideas y proyectos, como hago para desarrollar las experiencias de marca de You make me feel. Aunque hable mucho – que sí-, y hable rápido, – que también-. Confieso que más que hablar, lo que me gusta es escuchar. Es ahí, en la escucha, donde nace la magia que me gusta hacer con mi trabajo: convertir la historia de tu marca en una experiencia vital para tu cliente, para que te recuerde, como recordamos lo que vivimos con emoción en nuestra infancia.

Hasta la vista

Me gusta buscar el todo en cada pequeño detalle. Como cuando examinaba insectos del jardín de casa con el microscopio de juguete de los últimos Reyes. O como cuando entro en una cafetería y miro al techo para empezar el análisis del espacio sintiendo el mensaje que los interioristas han querido transmitirnos. Si es coherente, el techo, las paredes, el mobiliario, el uniforme de los trabajadores y su expresión, el aroma del lugar y sus colores, explicarán los valores de la marca de ese negocio a una sola voz. ¿Ves? Es defecto profesional, buscar comunicarlo todo incluso en el más
pequeño detalle.

Hasta aquí mi parte del trato. Ahora, si has sentido feeling mándame una señal. ¿Cómo me vas a llamar en nuestra primera cita?

Antes de contactar conmigo, tienes que saber esto. Aviso, lo que vas a averiguar de mí, puede cambiarlo todo entre tú y yo.

Soy adicta a la formación

“Cris, ¿otro máster? ¿otro curso?”. Si me hubieran dado un beso cada vez que me han dicho esto, superaría al santo más besado de mi pueblo, te lo digo. Pero la verdad es que sí: Soy adicta a la formación. Cuando siento que estoy estancada o que me faltan recursos, los busco.

Esta disponibilidad mía a la acción es del todo coherente con lo que hago: generar experiencias para nutrir la identidad sensorial de tu marca, una parte importante de tu empresa que cae en el olvido por desconocimiento. Vamos, que me estás buscando y ni lo sabías.

“La evolución y la transformación personal y profesional vienen de la mano de la formación, al menos para mí”

Pues sí, la formación me da seguridad y me abre caminos para pasar a otro nivel. Como pasa con tu marca cuando trabajamos juntas. Y, mira, si algo abre caminos, tengo claro que es lo mío. Yo soy mucho de tirar millas, de trecking y monte. ¿Te has fijado que siempre llevo deportivas?

ESTOS HAN SIDO MIS PASOS PARA LLEGAR HASTA TI, AQUÍ Y HOY:

Si eres más de titulitis…

Filología Hispánica en la Universidad de Málaga. Empecé estudiando filología hispánica por la suma de consejos paternalistas y a desgana. Menos mal que soy decidida y en cuanto vi que no era para mí (y había encontrado ya al hombre de mi vida en primer curso) pues me pasé a Publicidad y Relaciones Públicas.

Publicidad y Relaciones Públicas. Ahí ya sí encontré mi Santo Grial. Descubrí todas las posibilidades de comunicación y se me abrió el corazón. Después, me vine a Madrid. Donde empecé con la barra libre de becas y prácticas “sin remuneración”, como ponía en todos los anuncios.

Curso de Creatividad en Dirección de Arte y Redacción Publicitaria. En Málaga no existía esta formación y yo N E C E S I T A B A hacerla, ya me entendéis, así que me vine a la gran capital.

Máster en dirección de Comunicación y Gestión Publicitaria. Me cambié a “cliente” como dicen en el gremio. Di un paso atrás y arriba para coger perspectiva y recuperar las habilidades y aptitudes que había perdido a centrarme solo en creatividad publicitaria. Recuperé la creatividad como el omnipresente, como la actitud en la vida que es, una manera infalible de solucionar todos los problemas.

MBA Máster en Emprendimiento. Este máster me sirvió para abrir un camino desconocido hacia el autoconocimiento y el liderazgo, indispensables en el proceso para emprender cualquier proyecto. Su perspectiva no me cuadraba del todo: ¿incubadoras y rondas de inversión millonarias cual Mark Zuckerberg? No, gracias.

Postgrado en Dirección de Eventos Experienciales. Lo hice en Barcelona pero como si hubiera sido en Filipinas, también habría ido. Fueron 10 meses de disfrute y descubrimiento, y de viaje mensual en AVE.

Otros. Siempre queda la casilla de “Otros” para poner todo aquello que también, pero que no tiene una razón muy concreta y específica. Mis “Otros”, en formación, son cursos sobre fotografía, diseño gráfico, retoque fotográfico, diseño editorial, diseño de páginas webs y un largo etc.

Llámenme vampira de conocimiento y experimentación.

Esta soy yo, sí. Pero You make me feel no tendría sentido sin ti. Si has llegado hasta aquí es que hay feeling. ¿Nos conocemos?